El mundo se forma a través de ideas que
se vuelven realidad, para ello se necesitan personas que encuentren maneras
innovadoras, para que las cosas funcionen mejor, creando soluciones a los
desafíos cotidianos.
En ese sentido, el Ingeniero Electrónico que se forma en la UNI aprende a diseñar, construir y mantener la tecnología que se usa en todos los ámbitos de la vida humana, haciendo posible por ejemplo que los teléfonos móviles sean cada vez más inteligentes, que las ciudades estén más comunicadas, que los equipos médicos alcance mayor precisión o se almacenen y controlen mejor los recursos energéticos.