La Universidad Nacional de
Ingeniería (UNI) llevó a cabo la tercera sesión de la Cátedra Abierta:
Ambiente, Gestión del Riesgo de Desastre y Adaptación al Cambio Climático,
titulada “Lecciones aprendidas de los huracanes Mitch, Eta e Iota”, cuyo
objetivo fue reflexionar sobre los principales aprendizajes que han dejado
estos fenómenos en el país y cómo se ha avanzado en estos temas.
Durante el encuentro, la comunidad universitaria conoció de mano de especialistas el impacto que tuvieron los huracanes en el territorio nacional, y destacaron cómo la preparación, organización y estrategias de gestión del riesgo, han permitido mejorar la respuesta ante emergencias en los últimos años.
Al respecto, Ing. Manuel
Prado, Responsable de la Dirección de Cambio Climático y Climatología Aplicada
de la Dirección de Meteorología del Instituto Nicaragüense de
Estudios Territoriales (INETER), aplaudió la iniciativa institucional.
“Es importante que, en
temas de riesgo, siempre es significativo compartir con estudiantes, con
especialistas o con futuros especialistas que van a ser los muchachos y
muchachas de la UNI; en mi ponencia, quise transmitir aspectos científicos,
como datos climáticos que ocurrieron durante los ciclones de Mitch, Eta e Iota;
donde el Mitch alcanzó una magnitud nunca antes vista y por su parte Eta e Iota
ocurrieron en el mismo lugar con pocos días de diferencia”, señaló el Ing.
Prado.
Nicaragua por su posición geográfica,
es un país propenso a eventualidades sísmicas, meteorológicas y de cambio
climático; por tal razón, el territorito ha sufrido la presencia de huracanes
que han dejado destrucción y muertes en familias y comunidades, como fue el
caso del huracán Mitch, que tocó
suelo nicaragüense un 22 de octubre del año 1998, debido a la poca o nula
organización y coordinación, costó muy caro a la sociedad nicaragüense; causando
la muerte de más de 4,000 personas, dejando unos 870,000 damnificados, siendo el
deslave del Volcán Casita, el evento con más muertes reportados el 30 de octubre,
dejando sepultadas por lodo y escombros a comunidades enteras.
En
esta nueva etapa y con un Sistema de Respuesta Temprana liderado desde el Sistema
Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED), en conjunto con instituciones municipales y
regionales, el nivel de organización permitió a las instituciones evacuar las
comunidades caribeñas que, estarían en el ojo de los huracanes ETA e IOTA.
Entre las instituciones que
brindaron sus servicios en la Costa Caribe, se encuentra la UNI, como institución
del pueblo y para el pueblo; realizó visita in situ, llevando víveres y
productos de primera necesidad a las familias del caribe norte nicaragüense y colaborando
en el levantado de información.
Este aporte de su comunidad
universitaria, fue presentado a través de videos testimoniales en esta III catedra,
reafirmando el compromiso institucional con el desarrollo sostenible, la
resiliencia y la solidaridad con los territorios más vulnerables.
“Vivimos expuestos a
diferentes eventualidades y consideró que a través de estos espacios nos
concientizamos, aparte como estudiantes UNI me pareció muy acertada lo que en
su momento hizo la Universidad, en ir y apoyar a las familias que lo
necesitaban, creo que eso demuestra el compromiso que se tiene con el bienestar
del país”, señaló la Br. Josseling Hernández, estudiante
de Arquitectura.
Las cátedras abiertas en la UNI son un espacio que fortalece la formación académica y profesional de la comunidad universitaria, promoviendo la cultura de prevención, adaptación y gestión integral del riesgo frente a los desafíos del cambio climático y se ejecuta en la UNI como un aporte a la construcción de una cultura de prevención y preparación de las y los nicaragüenses.










