Con éxito la comunidad
universitaria de la UNI en todos sus recintos y Centros Universitarios
Regionales de Estelí y Juigalpa participaron de manera activa y ordenada en el III
Ejercicio Nacional de preparación para proteger la vida en situaciones
multiamenazas, organizado por nuestro Buen Gobierno Sandinista a través del
Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED).
Más de 4, 322, el 46% corresponde
al género femenino y 54% al masculino; entre estudiantes, trabajadores docentes
y administrativos, desde sus diferentes escenarios donde se simulaba un huracán
de categoría 3 y vientos máximos sostenidos de 205 km/h; pusieron en práctica
los protocolos en un tiempo aproximado de 3 minutos.
“Estamos muy
agradecidos con la comunidad UNI por su alto nivel de compromiso y vinculación
a estos ejercicios, así como el gran nivel de apropiación con estas políticas y
estrategias que nuestro Buen Gobierno orienta para el desarrollo de la vida
buena y de nuestra comunidad”, compartió el Vicerrector
UNI, Máster Jairo Martínez Páramo.
Además, destacó; “sabemos
que hay una serie de componentes que debemos mejorar, lo vemos como una
oportunidad de mejora, también reforzando las capacitaciones a todas nuestras
brigadas, equipamiento, así como otras competencias en las que estaremos
trabajando”, finalizó el Máster Martínez Páramo.
Este ejercicio Nacional fortalece
una cultura de prevención y crea conciencia sobre la importancia de actuar
rápido y con calma, protegiendo nuestra vida y la de quienes nos rodean, porque
la prevención empieza con la educación y la práctica constante.
En el Centro
Universitario Regional (CUR) de la UNI en Estelí fue escenario mediático de
este III ejercicio nacional en este departamento del norte del país. Más de 30
miembros de las 5 brigadas institucionales (evacuación, búsqueda y rescate,
primeros auxilios, evaluación y contra incendios), así como la Brigada del
barrio Rubén Darío y el Comité Nacional de Prevención, Mitigación y Atención de
Desastres (COMUPRED) municipal; actuaron conforme a los protocolos establecidos
para salvaguardar la integridad de estudiantes, docentes y personal
administrativo.
De esta manera la UNI continua trabajando en el fortalecimiento de capacidades que contribuirán una cultura de prevención para garantizar la seguridad y el bienestar de toda la comunidad educativa, ya que promover la participación activa, la conciencia del riesgo y el conocimiento de los protocolos de actuación permite no solo una respuesta más efectiva ante emergencias reales, también la formación de ciudadanos responsables y preparados. La universidad, como espacio de formación integral, asume el compromiso de consolidar estas prácticas preventivas como parte esencial de su vida institucional.