Con el objetivo de cultivar plátanos de excelente calidad, plantas ornamentales y frutales, se inauguró en la Finca Agrícola Experimental de la UNI en Masaya (FAE), la Casa Sombra para Producción de Plántulas, un nuevo espacio práctico para los estudiantes.
Al respecto la maestra
Glenda Marcia Velásquez Vargas, Rectora UNI compartió; “este es un
espacio que marcara un antes y después en la experiencia educativa de todos
nuestros estudiantes ya que es crucial proporcionarle a los jóvenes
herramientas y conocimientos necesarios para enfrentar los desafíos del futuro,
porque no sólo servirá para cultivar plantas sino también será un laboratorio
vivo donde podrán aprender de primera mano sobre agricultura sostenible y
conservación de recursos, brindándoles la oportunidad de descubrir soluciones
innovadoras para situaciones en un mundo real”.
La Casa Malla Vivero es
una estructura metálica de protección (cultivos o resguardo de plantas), que
reduce la entrada de rayos solares y protege a los cultivos contra insectos,
plaga, viento y graniza, entre otras bondades. La estructura mide 15 metros de
ancho x 15 metros de largo, con una altura de 3 metros y medio, proporcionando
un 30% entrada de luz y 70% de sombra.
Con este proyecto se
pretende colocar una cantidad de 4 mil 200 plantas para un cultivo de 2
manzanas en campo, con el objetivo de ir realizando el proceso de
multiplicación del plátano y la selección de plantas elites de alta
productividad para luego donar y entregar las plántulas a las escuelas de la
zona, para que los niños y niñas se enamoren de la carrera de Ingeniería
Agrícola, programa académico de suma importancia para Nicaragua.
En la inauguración
autoridades universitarias compartieron con los responsables de los centros
educativos de la zona, la 3era entrega de cosecha de plátanos como un aporte al
complemento de la merienda escolar que entrega nuestro Buen Gobierno de
Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN).
El compañero Josué
Herrera Duarte de la Escuela Rubén Darío, ubicada en la comunidad Montañita
número 2 en el núcleo Santo Díaz Rivera del municipio de Tisma expresó; “le
damos gracias a Dios que nos da los frutos que son cultivados por la
universidad junto con los estudiantes, porque gracias a esto podemos completar
la merienda de nuestros niños, podemos hacerles maduros fritos, tajaditas o
cosidos, porque los niños se alegran; además no solo disfrutan de la comida
sino también se le da a conocer los beneficios de esta planta”.
La actividad se realizó
en Conmemoración al natalicio de Augusto C. Sandino, el Día del Profesional
Agropecuario y del Programa de Universidades Verdes.